La importancia económica del girasol, consejos de fertilización
El girasol, planta anual que completa su ciclo productivo en 110-145 días, es económicamente importante sobre todo para la producción de semillas oleaginosas.
El conflicto entre Rusia y Ucrania está teniendo un impacto dramático en muchos sectores de la agricultura y la industria. Ucrania y Rusia figuran entre los mayores productores de aceite de girasol, y la falta de producto procedente de los países implicados en el conflicto está teniendo importantes repercusiones en las industrias alimentaria, de restauración, oleoquímica y energética. Para salir de la crisis y amortiguar la emergencia, la estrategia más deseable es incentivar y apoyar el cultivo local de girasol aumentando las superficies de cultivo. Sin embargo, no es suficiente con cultivar más, el cultivo en su conjunto debe ser más productivo.
El girasol es un cultivo típico de verano que generalmente encuentra suelos pobres o muy pobres en nutrientes y cantidades limitadas de nitrógeno.
Las necesidades nutricionales del girasol son alrededor de 60-70 unidades de nitrógeno por hectárea, que podrían integrarse de manera eficaz con el uso de productos específicos a base de microorganismos fijadores de nitrógeno, capaces de transformar el nitrógeno atmosférico en nitrógeno disponible para las plantas, lo que permitiría reducir los aportes químicos de nitrógeno al suelo.
Agriges propone el producto Azo Smart, caracterizado por un consorcio microbiano aislado y registrado en una colección microbiana de referencia, Azo Smart puede ser de gran ayuda a las empresas agrícolas para suministrar nitrógeno a las plantas de forma innovadora y respetuosa con el medio ambiente. El producto Azo Smart es más que un producto bacteriano ordinario fijador de nitrógeno, ya que contiene una complejidad microbiana que le permite realizar más actividades beneficiosas para la planta.
Los microorganismos Azotobacter chrococcum LS132 y Azospirillum brasilense AGS608 son fijadores libres de nitrógeno que ponen el nitrógeno atmosférico a disposición de las plantas reduciendo la cantidad de nitrógeno que debe aportarse al suelo, evitando así las pérdidas por lixiviación, inmovilización y volatilización, y aumentando la proporción de este elemento disponible directamente para el metabolismo vegetal.
Bacillus amyloliquefaciens AGS282 es una bacteria resistente al calor que favorece el desarrollo de la planta, ejerce una acción bioestimulante directa sobre ella y le confiere una mayor resistencia al estrés abiótico.
Trichoderma longibrachiatum AGS799 es un hongo con una gran capacidad de adaptación y una notable velocidad de crecimiento que aumenta la absorción de agua y nutrientes por parte de la planta y le confiere una mayor resistencia al estrés exógeno.
Por último, la presencia de micorrizas del género Glomus spp. aumenta el volumen de suelo explorado por la planta y, por tanto, la eficacia de la absorción de agua y nutrientes, y también contribuye a aumentar la cantidad de fósforo absorbido por el sistema radicular.
En girasol, se recomiendan 2 aplicaciones foliares a 350 g/ha, una después de las primeras fases de desarrollo, cuando las plantas tienen 2 hojas, y la otra entre 20 y 25 días después del último tratamiento.
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