Su huerto frutal nunca se para: la fertilización postcosecha
La importancia de la fertilización después de la cosecha
La temporada frutícola está llegando a su fin y los agricultores están ocupados recogiendo los frutos de sus trabajo en el campo. Sin embargo, el cuidado del huerto frutal no termina con la cosecha, sino que debe continuar en los meses de otoño.
En primavera la reanudación vegetativa se produce a expensas de las sustancias nitrogenadas de reserva acumuladas en el año anterior en los órganos leñosos de las plantas (raíces, tallo, ramas, ramitas) y movilizadas de nuevo en forma de aminoácidos hacia las gemas que se están desarrollando, de acuerdo con un mecanismo conocido como "ciclo del nitrógeno interno". Como resultado, la mayor parte del nitrógeno presente en los brotes neo-formados y en las flores proviene de los órganos de reserva. Justo antes de la filloptosis, el nitrógeno migra de las hojas hacia los órganos leñosos, donde se acumula de nuevo en forma de aminoácidos de reserva que se utilizarán en la reanudación vegetativa. En la etapa posterior a la cosecha (fines del verano y principios del otoño), el nitrógeno se utiliza principalmente para restaurar las reservas en los órganos leñosos. El 25% del nitrógeno absorbido por la planta se asimila antes del reposo invernal y se utiliza para el establecimiento de reservas de nitrógeno en los órganos leñosos.
Por tanto, el principal objetivo y motivación de la fertilización otoñal es aumentar las sustancias de reserva que cubrirán las necesidades de la planta hasta el final de la floración. Otro beneficio importante es la mayor resistencia a la congelación ligada al aumento de sales en la savia.
Por lo tanto, la fertilización posterior a la cosecha es esencial para la recuperación vegetativa de la primavera y debe llevarse a cabo de la manera más racional y eficiente posible.
La estrategia de Agriges
La estrategia de fertilización propuesta por Agriges tiene dos objetivos: el primero es permitir la acumulación de sustancias de reserva que permitan a la planta prepararse para una excelente recuperación vegetativa, y el segundo es responder a las actuales normas de fertilización que pretenden reducir las cantidades globales de nitrógeno aportadas por los fertilizantes, con el fin de lograr una mayor eficiencia de uso y limitar los conocidos inconvenientes caracterizados por el desperdicio económico, la lixiviación de los nitratos en las faldas, el excesivo crecimiento vegetativo de las plantas.
En función de la especie y de la variedad cultivada, Agriges propone dos estrategias diferentes de fertilización después de la cosecha:
- En el caso de las especies y variedades de cosecha tardía, en las que los días dedicados exclusivamente a la acumulación de sustancias de reserva son limitados, propone el suministro de nitrógeno por vía foliar, lo que garantiza una rápida absorción del elemento.
- En el caso de las especies y variedades más tempranas, en las que, por tanto, los días dedicados a la acumulación de reservas son mayores, sugiere el uso de abonos orgánicos al suelo, que garantizan una disponibilidad constante de nitrógeno, una buena relación entre los iones nitrato y amonio y un aumento de otros nutrientes y del carbono orgánico en el suelo.
Fertilización foliar: ¿cómo intervenir?
Entre las formulaciones nitrogenadas, se prefiere la urea por el alto contenido de nitrógeno, la buena solubilidad mostrada en un amplio intervalo de pH y, sobre todo, por su naturaleza química apolar que confiere una buena afinidad con las ceras en las que se solubiliza, lo que permite un cruce fácil de la cutícula foliar. En caso de uso de urea, esta debe estar libre de biuret, un subproducto fitotóxico que se forma durante la síntesis de urea.
Para la fertilización posterior a la cosecha, Agriges recomienda el producto Post R, un fertilizante foliar basado en 19% de nitrógeno (18% de urea) más microelementos y muy bajo contenido de biuret.
Dentro del Post R hay el tríptico de algas de la tecnología RyZea, que promueve la absorción de la hoja y transporta los nutrientes dentro de la hoja. El producto es ideal para promover la acumulación de sustancias de reserva en los tejidos vegetales antes del descanso vegetativo, garantizando un crecimiento vegetativo óptimo en primavera. La presencia de los microelementos que ya están dentro de la formulación evita que el agricultor tenga que agregarlos a la urea tecnica.
El muy bajo contenido de biuret, inferior a la urea técnica, elimina todos los posibles fenómenos de fitotoxicidad, garantizando una nutrición eficaz que prepara la planta para una recuperación de primavera óptima.
Fertilización al suelo: ¿cómo intervenir?
Para la fertilización al suelo después de la cosecha, Agriges propone los productos de su línea Petro, a base de sustancia orgánica altamente humificada y rica en flora microbiana beneficiosa para el suelo, ácidos húmicos y ácidos fúlvicos.
Estos se caracterizan por la presencia de tres materias primas diferentes que los hacen naturalmente de “liberación lenta”, estamos hablando de estiércol altamente humificado, matrices vegetales y valiosas materias primas proteicas, de esta manera se garantiza la disponibilidad constante de nitrógeno para la planta.
Asimismo, la presencia de aminoácidos altamente asimilables y un tríptico de algas de la tecnología RyZea proporcionan nitrógeno que se transfiere inmediatamente a los órganos de reserva de la planta.
Además, en cada título de la línea hay un porcentaje de sulfato de calcio con acción acidificante y desalinizadora del suelo.
A partir del 2022 varias fórmulas de la línea Petro se han enriquecido con una nueva tecnología: ThioBac, contra la salinidad y la fatiga del suelo.
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El corazón de la tecnología es la presencia de las exclusivas bacterias sideróforas, aisladas y registradas por Agriges dentro de una colección microbiana de referencia internacional (Bacillus megaterium S3Nb3), que traducen el hierro y movilizan el fósforo, poniéndolos a disposición de la planta.